Competencias indispensables en la comunicación digital y las relaciones públicas.

No es un secreto que las estrategias comunicativas se encuentran inmersas en un entorno complejo, en el que es imposible hablar de la existencia de un único público, una sola tendencia en las dinámicas del mercado o incluso situar a una corporación como eje central de la inmensa red de relaciones de la que hace parte.

Cada vez son más los grupos de interés que tejen vínculos con las empresas, y buscan interactuar con ellas de alguna u otra manera. También hay una multiplicidad de canales para posicionar a las empresas y a los contenidos en un contexto marcado por la digitalización, la interconectividad y el marketing como herramientas fundamentales que deben estar presentes en el arsenal del comunicador digital y el relacionista público para cumplir eficazmente con su rol. A continuación les mencionamos cuatro competencias esenciales que deben caracterizar a estos profesionales de la comunicación:

1. Conocimiento sobre las herramientas y  las plataformas digitales.

El entorno online ofrece una infinidad de herramientas de toda índole, desde aquellas que sirven para diseñar contenido hasta las que monitorean estrategias de comunicación digital, las redes sociales propias o las de la competencia.  Así mismo, todas las redes sociales permiten realizar diversas acciones y cumplen con propósitos en específico ya sea fidelizar a la audiencia, crear espacios interactivos, posicionar la marca, etc. 

En este sentido, conocer sobre las herramientas y las plataformas digitales nos ayuda a sacarle provecho al mundo online para alcanzar de manera efectiva los objetivos trazados en la estrategia de comunicación. Estar a la vanguardia de las diferentes herramientas existentes resulta imprescindible para tener éxito y potencializar las acciones que se llevan cabo en el ciberespacio. Es así como profundizar en estos conocimientos más que una opción resulta siendo un insumo obligatorio para los relacionistas públicos y, por supuesto, para los comunicadores digitales.

2. Análisis exhaustivo de la información.

Algunas de las características de la web son la inmediatez y el gran volumen de información que se produce cada segundo. No obstante, no todo lo que se genera en ella es confiable y está alineado a nuestro propósito corporativo. Por esta razón, y con base en lo planteado por La Red Iberoamericana de Comunicación Digital (2006), una de las competencias fundamentales de un profesional de la comunicación es el saber buscar, seleccionar, comparar, evaluar y organizar la información proveniente de medios digitales y fuentes tradicionales. Entonces, se debe pasar de navegar y buscar información de manera superficial a realizar pesquisas profundas, valiéndose de diversas fuentes y sitios web que proporcionen información fidedigna.

3. Capacidad de adaptación y actualización profesional (autoaprendizaje) respecto a la evolución de las TICs y su entorno.

Gracias al auge de nuevas tecnologías, estilos de vida, información y conocimiento las sociedades están en constante movimiento. Tanto las necesidades como las soluciones evolucionan a un ritmo acelerado, lo que hoy está vigente, mañana será solo un recuerdo. “No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio”- Charles Darwin. Esta frase es aplicable para el entorno empresarial, es  así como se empezó a valorar la capacidad de adaptación y de autoaprendizaje de las personas respecto a su entorno. Las organizaciones empezaron a interesarse por aquellos perfiles que eran capaces de actuar de manera rápida ante el cambio, aprender nuevas herramientas y aplicarlas al nuevo escenario que se presenta.   

El pasado año con la llegada de la COVID-19 se ha confirmado la importancia de esta habilidad, especialmente en las áreas de comunicación, marketing, publicidad y relaciones públicas, debido que, se ha necesitado una reacción casi inmediata a los diferentes acontecimientos. El mundo exige que los profesionales puedan enfrentarse a diferentes retos, muchos de ellos fuera de la zona de confort, sin comprometer la excelencia y eficiencia. Esta es una de las cualidades imprescindibles de un líder profesional. 

4. Segmentación de públicos y mensaje

Existen diferentes metodologías para segmentar públicos y crear mensajes, pero sin duda esta es una habilidad clave para el rol de la comunicación y el relacionamiento. Si se tiene definido de manera correcta a quién voy a llegar, qué nivel de influencia tiene sobre lo que estoy esté trabajando, cómo se comunica, entre otras variables indispensables, tengo altas probabilidades de alcanzar los objetivos establecidos. 

De este modo, a la hora de crear mensajes para los públicos identificados estos serán más acertados, pues se ha hecho un trabajo de análisis previo que permite a la organización entender al receptor del mensaje y llegarle en un mismo lenguaje. La elaboración de mensajes también se ve influido por la creatividad de la persona. Esta competencia de saber identificar públicos y transmitirles información acorde a sus características es sumamente relevante para construir comunidad, fidelizar clientes, tener mayor alcance, entre otros, que resultará benéfico para la organización.

Sin embargo, existen un sinfín de competencias que los profesionales de estas áreas deben tener en función de sus actividades. Se destacan las habilidades blandas como la escucha activa, proactividad, empatía, que son transversales en el ejercicio de la comunicación.